Nuestra Ciudad Perdida
Alemania 2018 | Genre: Experiencia en Realidad Virtual
HTC VIVE, ejecutado con Unity
Visión
Nuestra Ciudad Perdida es una experiencia en realidad virtual (VR) que le permite al usuario recorrer una versión (de)construida del centro histórico de San Salvador mientras escucha recuerdos sobre el lugar de personas quienes pertenecen a diferentes generaciones y grupos sociales que viven dentro y fuera del área. Es, en esencia, un viaje a través de la memoria colectiva del centro.
Sinopsis
El centro histórico de San Salvador (El Salvador) evoca recuerdos fantasmagóricos de desigualdades, de una guerra civil con la que nunca se lidió, de dinámicas llenas de contradicciones. En el siglo 20, este lugar experimentó un proceso de invisibilización, pero como la socióloga estadounidense Avery Gordon explica, los fantasmas nos notifican de la presencia y la perseverancia de aquello que estaba oculto. Exploro la memoria del centro histórico a través de las apariciones fantasmagóricas de Gordon y a través de aquello que la socióloga mexicana Alicia Lindón llama el holograma espacial, un lugar que simultáneamente tiene otros lugares y tiempos dentro de sí mismo. Ella desarrolló este concepto como parte de una metodología para la investigación de la construcción social del espacio, la cual yo utilizo en la investigación del contenido para esta experiencia en VR y se utilizará en el desarrollo estético de la misma.
Las historias que forman el componente auditivo de la experiencia VR fueron recolectadas a través de entrevistas, cuyo diseño se basó en los conceptos guías del marco teórico de estos conceptos. La deconstrucción visual del centro será creada a través de un proceso de superposición de capas de imágenes de los espacios. Un lugar en estado intermedio constante, ni en una ni en otra época completamente. Las fronteras invisibles que dividen estos lugares y tiempos son por donde se transita.
Para poder percibir estas apariciones fantasmagóricas es necesario ver más allá de lo que está enfrente, ver el pasado en las cosas que viven en nuestro presenten, ya sean objetos, imágenes, el lenguaje o las personas y sus historias. Ver el holograma espacial es también descubrir e iluminar conexiones ocultas entre las cosas. Si uno, como Gorden nos pide, está dispuesto a ver apariciones y seguir a los fantsmas, el centro de San Salvador emerge como un lugar que refleja el pasado de un país conflictivo, donde la desigualdad y las dinámicas violentas pueden ser observadas.
Esta experiencia combina la no ficción con las herramientas VR y genera un producto artístico, que a la base aplica el método periodístico y la investigación cualitativa sin dejar de lado la interpretación estética del contenido. Testimonios, fotografías de archivo y una interpretación visual de ambos se combinan para crear un espacio inmersivo que se centrará alrededor de los principales escenarios holográficos encontrados durante la interpretación de la investigación.
El camino que cada usuario transita produce una experiencia diferente que apunta a que este se deje ir y recorra un espacio no definido de forma no lineal. Desencadena su memoria mientras se sumerge en un entretejido de recuerdos sobre un lugar muchas veces contradictorio, caótico y marginado.